BOGOTÁ (COLOMBIA). Viernes 20 de diciembre de 2024. En Medellín, las chivas rumberas se han convertido en un ícono de la vida nocturna y el turismo. Sin embargo, un reciente caso generó polémica: un video mostró a modelos de OnlyFans bailando semidesnudas a bordo de una de estas chivas, recorriendo calles de alta concurrencia como la 70 y Florida Nueva. Este incidente puso en la mira la falta de regulación sobre estos vehículos y los problemas de convivencia y seguridad que generan.
La Personería toma cartas en el asunto
La Personería de Medellín advirtió sobre riesgos asociados al funcionamiento de las chivas. Según Carlos Calle, líder del Observatorio de Turismo, estas actividades comprometen la seguridad de transeúntes, pasajeros y turistas. Se han detectado irregularidades como chivas sin documentación en regla, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Además, denuncian el consumo de licor y la presencia de menores en estas fiestas móviles, lo que agrava el impacto negativo en el orden público.
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Impacto en la comunidad
Los comportamientos exhibidos en estas chivas rumbarás, como el topless y las interacciones provocativas entre modelos y transeúntes, generan diversas reacciones. Algunos ciudadanos expresan rechazo, mientras que otros ven esto como parte del entretenimiento. Sin embargo, el riesgo para la movilidad y la convivencia no puede ser ignorado, especialmente en zonas turísticas donde la imagen de la ciudad está en juego.
Marco legal sobre el exhibicionismo en Colombia
La Corte Constitucional ha establecido que la desnudez en público no debe ser sancionada si está vinculada a expresiones culturales, artísticas o estilos de vida. No obstante, cuando implica acoso o violencia sexual, es sancionable. Este marco legal plantea un desafío para regular situaciones como las de las chivas rumberas sin caer en discriminaciones arbitrarias.
Un llamado a la regulación
La Personería ha solicitado a las autoridades locales realizar operativos conjuntos para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Regular estas actividades no solo protegerá la seguridad vial, sino que también fomentará un turismo responsable y sostenible en Medellín.