BOGOTÁ (COLOMBIA). Miércoles 11 de Septiembre de 2024. En agosto de 2024, el Índice de Confianza del Consumidor de Fedesarrollo bajó a -15,3%. Este descenso representa un aumento en el pesimismo económico entre los consumidores. Esta caída en la confianza está influyendo directamente en las decisiones de compra, especialmente en el mercado de vivienda y vehículos.
Impacto en la Compra de Vivienda
La disposición a comprar vivienda disminuyó en 1,6 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Aunque hay una ligera mejora comparada con el mismo mes del año pasado, el interés sigue siendo bajo. En Bucaramanga y Medellín, la caída es especialmente notable, con reducciones de hasta 23 puntos porcentuales. En Cali y Barranquilla, también se ha observado un descenso, aunque menos pronunciado. Por otro lado, Bogotá experimentó un incremento de 4,8 puntos porcentuales en la disposición a comprar vivienda.
Este cambio en la disposición a invertir en bienes raíces se debe a la percepción negativa sobre la situación económica actual y las expectativas a futuro. La caída en la confianza del consumidor refleja un enfoque más conservador en las decisiones de compra de propiedades.
Cambios en la Compra de Vehículos y Bienes Durables
La disposición para comprar vehículos también ha mostrado una disminución significativa. En agosto, el índice descendió a -57,8%, lo que representa una caída de 3,7 puntos porcentuales desde julio. Esta tendencia refleja una mayor cautela entre los consumidores al considerar la compra de automóviles.
En cuanto a los bienes durables como muebles y electrodomésticos, la disposición a adquirirlos cayó en 11,6 puntos porcentuales desde el mes anterior, situándose en -23,6%. A pesar de esta caída, hay una mejora comparativa respecto al año pasado. En ciudades como Barranquilla y Bogotá, se observó una disminución en la intención de compra, mientras que Bucaramanga y Cali vieron un incremento.
En resumen, la baja confianza del consumidor está afectando la disposición a comprar vivienda, vehículos y otros bienes durables. Las percepciones negativas sobre la economía están influyendo en estas decisiones importantes, destacando la necesidad de políticas que mejoren el optimismo económico.