En un anuncio que sorprendió a la comunidad internacional, el Departamento del Interior de los Estados Unidos declaró que el Golfo de México será denominado oficialmente como el Golfo de América en los territorios bajo su jurisdicción. Según la administración de Donald Trump, esta decisión refuerza la identidad nacional y preserva el legado histórico del país.
La promesa de Trump de llamar al Golfo de México Golfo de América
El cambio de nombre forma parte de las políticas de Trump para destacar el patrimonio estadounidense. Durante su mandato, el expresidente enfatizó que esta medida simboliza la soberanía nacional y refuerza la conexión con los recursos del territorio. “Este tipo de decisiones garantiza que las generaciones futuras valoren nuestra historia y nuestros héroes”, señaló el comunicado oficial.
#Internacional | “MÉXICO ESTABA ENCANTADO”: DONALD TRUMP
Donald Trump afirmó este sábado que las autoridades mexicanas estaban “encantadas” de conocer sus planes de cambiar el nombre del golfo de México por el de golfo de América. pic.twitter.com/zBwKRS21xs
— CONTRASTESLaNoticia (@ContrastesLN) January 27, 2025
Sin embargo, la medida ha generado reacciones polarizadas. Mientras algunos estadounidenses consideran el cambio como un acto de patriotismo, países vecinos como México lo han rechazado categóricamente. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, enfatizó que la nueva denominación no afecta el nombre oficial reconocido internacionalmente. “Para México, sigue siendo el Golfo de México”, declaró Sheinbaum, subrayando que los mapas oficiales no reflejarán esta modificación.
Reacciones internacionales ante el cambio de nombre
Más allá de las fronteras estadounidenses, la decisión ha encontrado resistencia. Desde el Reino Unido, fuentes del gobierno británico indicaron que el cambio no será adoptado en sus mapas oficiales a menos que exista consenso global. “El nombre del Golfo de México no puede ser alterado unilateralmente por un solo país”, afirmó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
Un debate sobre soberanía y cooperación
Aunque el cambio de nombre solo aplica a la jurisdicción estadounidense, ha encendido un debate más amplio sobre la soberanía territorial. Algunos analistas temen que esta medida siente un precedente que otros países podrían usar para justificar disputas territoriales. En redes sociales, el tema se ha viralizado, con opiniones divididas entre quienes ven el cambio como una afirmación patriótica y quienes lo consideran una acción que ignora la historia compartida de la región.