Más de 2.5 millones de colombianos han firmado hasta ahora en apoyo al referendo por la autonomía fiscal, una iniciativa que busca darle a los departamentos del país mayor control sobre sus propios recursos tributarios. Este proceso tiene como objetivo que las regiones colombianas puedan gestionar impuestos clave, como el de renta y patrimonio, de manera independiente del Gobierno central. Esta propuesta de descentralización tiene el potencial de transformar la administración financiera del país y reducir el control centralista.
El referendo por la autonomía fiscal ha ganado un amplio respaldo en varias regiones, y se espera que en los próximos meses se alcancen los 4 millones de firmas necesarias para que el proceso avance a la etapa legislativa. Si se aprueba, cada departamento podría gestionar sus propios recursos, lo que incluiría el control de los ingresos derivados de impuestos locales. Esto permitiría un mayor dinamismo económico, con más fondos disponibles para proyectos de infraestructura, salud y educación en las regiones.
Uno de los aspectos clave de la autonomía fiscal es que proporcionaría a las regiones la posibilidad de adaptar sus políticas fiscales a las necesidades locales. Así, podrían generar ingresos de manera más eficiente, sin depender de las transferencias nacionales, que actualmente cubren solo el 21% de los ingresos tributarios del país. Este porcentaje podría aumentar hasta un 39,5% con la reforma que acompaña al referendo, lo que sería un paso importante hacia una distribución más equitativa de los recursos en Colombia.
En resumen, el referendo por la autonomía fiscal representa una oportunidad histórica para descentralizar el poder económico en Colombia, permitiendo a las regiones tomar decisiones financieras que impacten directamente en su desarrollo. La aprobación de esta medida podría ser clave para reducir desigualdades y fomentar un crecimiento más equilibrado en todo el país.