BOGOTÁ (COLOMBIA). Martes 15 de Octubre de 2024 El lavado de manos es una práctica fundamental que no solo previene la propagación de enfermedades, sino que también protege nuestra salud en general. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta simple acción puede reducir hasta en un 50% la incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales. Este dato resalta la relevancia de mantener una buena higiene en nuestras manos, especialmente en situaciones de riesgo.
Beneficios del Lavado de Manos
Mantener las manos limpias al manipular alimentos es vital para reducir la posibilidad de transmisión de bacterias y virus. El contacto frecuente con superficies y personas puede aumentar el riesgo de infecciones. Por lo tanto, adoptar el hábito del lavado de manos es crucial, especialmente en épocas de mayor incidencia de enfermedades.
La OMS estima que cerca de 1.8 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente a causa de enfermedades diarreicas y neumonía, condiciones que podrían prevenirse con un correcto lavado de manos. Sin embargo, solo el 60% de la población mundial tiene acceso a instalaciones adecuadas para la higiene de manos, lo que subraya la necesidad de mejorar esta práctica en comunidades vulnerables.
Cómo Realizar un Lavado de Manos Efectivo
Para maximizar la efectividad del lavado de manos, es importante seguir un proceso adecuado. A continuación, se presenta un sencillo paso a paso:
Moja las manos con agua y aplica una cantidad suficiente de jabón.
Frótate las palmas entre sí.
Frótate la palma de una mano contra el dorso de la otra, entrelazando los dedos.
Continúa frotando las palmas con los dedos entrelazados.
Limpia el dorso de los dedos con la palma de la mano opuesta.
Frota el pulgar de cada mano con la palma de la otra.
Realiza movimientos de rotación con la punta de los dedos.
Enjuaga las manos con agua.
Seca con una toalla desechable y utiliza la misma para cerrar el grifo.
Conclusión
En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, es crucial recordar que esta práctica sencilla y efectiva puede marcar una gran diferencia en la salud pública. Promover el lavado de manos en nuestras comunidades no solo protege a los individuos, sino que también contribuye a un entorno más saludable para todos.