BOGOTÁ (COLOMBIA). Martes 5 de noviembre  de 2024 La liberación de una menor de 15 años por el frente Dagoberto Ramos en Cauca resalta la importancia de que los grupos armados respeten las normas humanitarias. Iris Marín Ortiz, Defensora del Pueblo, junto con la Misión de Verificación de la ONU y autoridades del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), participaron en este acto humanitario.

Restablecimiento de derechos para menores liberados

La menor fue entregada al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Popayán. Allí comenzará el proceso de restablecimiento de derechos como víctima del conflicto. Este caso se suma a la reciente liberación de dos menores más, lo que indica un posible avance en la desvinculación de menores de las filas armadas.

Paz y respeto a los derechos humanos

La Defensoría del Pueblo insta a todos los actores armados a respetar la vida y la libertad, como obligación humanitaria. Además, recuerda que el reclutamiento de menores es una violación grave de derechos humanos, independientemente de cualquier interés del menor en participar en el conflicto.

Estas liberaciones representan un avance hacia la paz en el Cauca y en todo el país. La sociedad demanda gestos coherentes de paz y el cumplimiento de las normas humanitarias.

La importancia de proteger a los menores en zonas de conflicto

La Defensoría del Pueblo enfatiza la necesidad de proteger a niños y adolescentes en áreas afectadas por el conflicto armado. El reclutamiento forzado de menores por grupos armados no solo vulnera sus derechos, sino que impacta gravemente sus vidas y comunidades. El país reclama que los actores armados respeten las normas humanitarias, permitiendo que los menores vivan en paz y libres de violencia. La liberación de estos jóvenes es solo un paso inicial; las autoridades y la sociedad esperan compromisos firmes que garanticen la protección de todos los menores en Colombia.

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