BOGOTÁ (COLOMBIA). Martes 24 de septiembre de 2024. En los últimos diez años, más de 230 tiroteos han ocurrido en escuelas de EEUU.Ante esta creciente inseguridad, productos como mochilas antibalas, desarrollados inicialmente para proteger a soldados en el campo de batalla, han comenzado a hacerse comunes en las aulas de todo el país.
Estas mochilas, aunque costosas, ofrecen una supuesta capa de seguridad adicional para los niños.
Mochilas antibalas contra tiroteos en EEUU, ¿protección escolar?
Recientemente, en una feria de educación, un puesto de mochilas con escudos antibalas desmontables destacó entre otros productos más tradicionales.
Algunas de estas mochilas muestran marcas de balas, fruto de pruebas de resistencia.
Los precios de estos artículos varían considerablemente: desde 185 dólares por un estuche de lápices hasta 60,000 dólares por refugios diseñados para salones de clase.
Eficacia cuestionada de las mochilas antibalas para tiroteos en EEUU
A pesar de las afirmaciones de algunos fabricantes sobre la eficacia de estos productos, el Instituto Nacional de Justicia, encargado de certificar blindajes, ha declarado que no han evaluado ni certificado ninguno de estos productos más allá del equipo de protección para las fuerzas del orden.
Kenneth Trump, experto en seguridad escolar, también cuestiona la eficacia de las mochilas, sugiriendo que no ofrecen suficiente cobertura en situaciones reales.
Inserciones antibalas para mochilas
Un producto que ha ganado popularidad es la inserción antibalas para mochilas, diseñada para proporcionar protección adicional.
Empresas como A Safe Pack utilizan personajes infantiles como “Tank la Tortuga” para enseñar a los niños sobre seguridad, promoviendo el uso de escudos antibalas en situaciones de peligro.
Controversia en el mercado
A pesar del creciente mercado de las mochilas antibalas para tiroteos en EEUU, muchos se preguntan si estas mochilas antibalas son realmente necesarias.
Steve Naremore, propietario de TuffyPacks, ha defendido su negocio frente a las críticas, argumentando que, al igual que los extintores de incendios, estos productos ofrecen una herramienta más de protección, aunque el verdadero impacto de su eficacia sigue siendo tema de debate.