BOGOTÁ (COLOMBIA). Lunes 16 de Septiembre de 2024. El 16 de septiembre de 2024, la comunidad científica y tecnológica sufrió una gran pérdida con la muerte de César Ocampo, un destacado ingeniero aeroespacial colombiano. A los 56 años, Ocampo dejó un legado imborrable en el campo de la astrodinámica y la ingeniería espacial. Sus colegas y estudiantes de la Universidad de Antioquia confirmaron su fallecimiento, lo que conmovió profundamente a la comunidad académica.
Una trayectoria estelar
César Ocampo, nacido en Armenia en 1968 y emigrado a EE.UU. a los dos años, se convirtió en una figura clave en el desarrollo de tecnologías espaciales. Durante más de dos décadas, trabajó con la NASA, desempeñando un papel crucial en el diseño de trayectorias espaciales mediante el programa “Copernicus”. Este software facilita la planificación de misiones espaciales, siendo esencial para la exploración de la Luna y la estación espacial internacional.
Además de su trabajo con la NASA, Ocampo fue un académico influyente en el Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Texas en Austin. Allí, impartió conocimiento y desarrolló investigaciones pioneras en mecánica celeste y control óptimo. Su experiencia y conocimientos avanzados contribuyeron al éxito de numerosas misiones espaciales, consolidándolo como un líder en su campo.
Contribuciones a Colombia
En 2017, Ocampo asumió el cargo de director de Colciencias, la entidad encargada de la ciencia y tecnología en Colombia. Su objetivo era impulsar el país hacia la era espacial.
Aunque su mandato en Colciencias fue breve, su visión para el desarrollo científico tuvo un impacto significativo. Ocampo trató de modernizar la entidad y orientar a los científicos colombianos hacia nuevos objetivos de desarrollo sostenible.
Un legado imperecedero
La noticia de su fallecimiento provocó una ola de luto en la comunidad aeroespacial. David Pineda, cofundador del programa de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Antioquia, expresó el pesar colectivo: “Hoy está de luto el mundo, no solo el aeroespacial. Se ha ido una de las mentes más brillantes que ha dado nuestro país”.
En consecuencia, la comunidad científica y educativa lamenta profundamente la muerte de César Ocampo, un líder cuya influencia seguirá inspirando a nuevos científicos e ingenieros.
César Ocampo será recordado no solo por sus contribuciones a la ingeniería aeroespacial y la NASA, sino también por su compromiso con el avance científico y la educación. Su legado continuará inspirando a futuras generaciones de científicos e ingenieros que aspiran a seguir sus pasos en la exploración del espacio y la tecnología avanzada.