BOGOTÁ (COLOMBIA). Jueves 12 de diciembre de 2024. La reciente decisión de la FIFA y la Conmebol sobre la Copa Mundial de 2030 ha generado reacciones en todo el mundo del fútbol. Uno de los más críticos fue Néstor Lorenzo, entrenador de la Selección Colombia, quien expresó su desacuerdo con el nuevo formato. La distribución de los partidos y la clasificación automática de algunas selecciones han sido los principales puntos de discusión.
La FIFA y el Mundial de 2030: Un formato sin precedentes
La FIFA confirmó que el Mundial de 2030 será un evento único en la historia. Por primera vez, el torneo se jugará en tres continentes: Sudamérica, Europa y África. Los partidos inaugurales tendrán lugar en Argentina, Uruguay y Paraguay, un homenaje especial a los 100 años del primer Mundial en Montevideo, en 1930.
Sin embargo, este anuncio ha generado críticas, y Néstor Lorenzo fue uno de los primeros en señalar las posibles desventajas del nuevo formato.
Néstor Lorenzo hace balance del año de la Selección Colombia y critica decisiones de la Fifa https://t.co/NddaH5rD0L
— Gabriel Meluk (@MelukLeCuenta) December 12, 2024
La crítica de Néstor Lorenzo por el Mundial 2030
En declaraciones a los medios, Néstor Lorenzo no dudó en expresar su desacuerdo. El entrenador argentino cuestionó que algunos países clasifiquen automáticamente solo por ser sede de un partido:
“Un partido en una sede no justifica clasificar a una selección para un Mundial”, comentó. Además, resaltó que esta decisión podría perjudicar las eliminatorias sudamericanas al reducir los cupos disponibles.
Reacciones desde la Conmebol y la FIFA
Por otro lado, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, defendió la decisión, destacando la importancia histórica del evento. Según Domínguez, la inclusión de Argentina, Uruguay y Paraguay en el Mundial de 2030 “es un reconocimiento a los orígenes del fútbol”.
Un debate abierto sobre el formato del Mundial
La crítica de Néstor Lorenzo refleja una preocupación genuina sobre la equidad en la clasificación al Mundial 2030. Aunque la FIFA busca celebrar un evento histórico, el formato planteado abre un debate sobre los beneficios y desventajas de esta decisión.
Mientras algunos celebran el regreso del fútbol a Sudamérica, otros, como Lorenzo, piden un análisis más profundo sobre el impacto en las eliminatorias y en el desarrollo competitivo de los equipos.