El presidente Gustavo Petro anunció que sostuvo una conversación con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, con el propósito de implementar un plan conjunto para combatir bandas delincuenciales en la frontera colombo-venezolana. La estrategia busca cerrar los pasos ilegales y neutralizar actividades delictivas, incluidas aquellas lideradas por guerrillas como el ELN.
Acciones conjuntas entre Colombia y Venezuela
En el marco del diálogo, Petro enfatizó que dialogó con el dictador Maduro sobre la importancia de controlar los pasos fronterizos ilegales, especialmente en la zona del río Catatumbo, donde se ha identificado la presencia de 1.580 colombianos en un campamento de refugiados en territorio venezolano. El mandatario también reveló que se están coordinando vuelos de monitoreo en ambos lados de la frontera para fortalecer las operaciones de seguridad.
Nadie se desconecta en esta época.
Informo que he estado conectado con el actual gobierno venezolano desde Haití y he delegado a mi ministro de defensa para hablar con su par y establecer un plan conjunto de erradicación de bandas armadas en la frontera.
Verdaderos… https://t.co/GQwFfVvHWd
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 23, 2025
Reunión estratégica de defensa
Como parte del plan, el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, se reunirá con su homólogo venezolano, Diosdado Cabello, para afinar detalles sobre las acciones bilaterales. La prioridad será atacar el narcotráfico y las estructuras armadas ilegales que operan en esta región, históricamente afectada por la violencia y el contrabando.
Respuesta a las críticas por el viaje a Haití
Petro respondió a las críticas recibidas tras su reciente visita a Haití en medio de la crisis humanitaria en el Catatumbo. Según el mandatario, su presencia en la cumbre tuvo resultados positivos para Colombia, como la consolidación de acuerdos internacionales para fortalecer la paz en la región y apoyar al pueblo haitiano.
Una estrategia binacional para combatir el crimen
El anuncio de este plan conjunto representa un paso importante en la relación bilateral entre Colombia y Venezuela. Además, refleja el compromiso de ambos gobiernos para abordar de manera coordinada los problemas de seguridad en la frontera, que afectan gravemente a las comunidades locales.