Unidades de la Policía Nacional se tomaron una mina a cielo abierto en Barbacoas (Nariño) donde detonaron las retroexcavadoras que había en el lugar con cargas explosivas. Los pobladores hicieron una asonada a piedra y palo y se enfrentaron las fuerzas del orden.
Barbacoas (Nariño), 4 de septiembre de 2014. La Policía Nacional definió una estrategia integral contra las organizaciones criminales que afectan la seguridad ciudadana con la incursión de la minería ilegal. Unidades de policía judicial acompañarán el trabajo de ubicación de complejos y neutralización de maquinaria pesada, con el fin de identificar y procesar a los responsables de extorsiones, hurtos y otros delitos contra el patrimonio, con los que financian la extracción ilícita de minerales.
En un trabajo de georreferenciación del delito, fueron establecidos 307 focos donde están asentados los yacimientos, especialmente en los departamentos de Antioquia, Chocó, Bolívar, Valle del Cauca, Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Córdoba y Cauca. 167 de las áreas identificadas, están en inminente riesgo ambiental por la explotación ilícita de oro, 85 por la producción de carbón, 5 por la extracción de plata y 1 por la búsqueda de coltán.
Durante las acciones de protección de los recursos naturales, la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, a través del personal especializado, detectó que varios de los focos de minería ilegal alteran el ecosistema de zonas de reserva forestal o de uso exclusivo de comunidades protegidas. Allí los grupos criminales instrumentalizan a la población civil para que se oponga a las operaciones que adelanta la Policía Nacional.
En la más reciente intervención, fueron ubicados 5 yacimientos auríferos en zona rural de Barbacoas (Nariño), en un área excluida de cualquier tipo de explotación por la ley 2 de 1959, por considerarse territorio de amparo para las comunidades afrodescendientes (La Gran Unión del Rio Telpí y la Unión de Cuencas de Isagualpi).
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